Cada vez que se enciende la temática de los delitos cometidos por adolescentes recibimos como la solución perfecta el tratarlos como adultos, echarlos en las cárceles por el mayor tiempo posible.
Un día descubrí que la magia si existía, para conjurarla solo debía tomar pluma y papel, bastaba garabatear algunas palabras para hacer desaparecer todo a mi alrededor creando mi propio espacio, con las letras descubrí mi propia voz, la forma de expresar lo que mis cuerdas vocales no tienen el valor de decir, así día con día se me revela un poco más de mi, escribiendo descubro mi esencia a cuenta gotas.
Abogada de Profesión, amante de los libros y el arte, fiel creyente en la educación y la cultura.