España cerró hoy todas las vías de diálogo para resolver el grave conflicto territorial en Cataluña, que pretende convertirse en un Estado independiente, y avanzó hacia una eventual intervención de esa región del noreste del país
19 octubre 2017 |
De esa manera, la administración del derechista Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy aludió al precepto constitucional que le permite asumir el control de una de sus 17 comunidades autónomas en circunstancias excepcionales.
El anuncio se produjo minutos después que el presidente de la Generalitat (gobierno catalán), Carles Puigdemont, abrió la puerta a una posible secesión de Cataluña si Rajoy mantiene su bloqueo a una negociación para zanjar la prolongada crisis institucional.
'Si el Gobierno del Estado persiste en impedir el diálogo y continuar con la represión, el Parlamento de Cataluña podrá proceder, si lo estima oportuno, a votar la declaración formal de independencia que no votó el 10 de octubre', advirtió el líder nacionalista conservador.
En una carta remitida este jueves al presidente del Gobierno español, Puigdemont recordó que en esa jornada la cámara unicameral catalana no procedió a votar una declaración de independencia, pese a ser la opción refrendada en el referendo unilateral del 1 de octubre.
Sin embargo, La Moncloa no se dio por satisfecha con la misiva del mandatario regional, quien tenía de plazo hasta hoy para responder a un requerimiento de Rajoy, que lo emplazó a desistir de sus aspiraciones separatistas.
La administración central convocó a un Consejo de Ministros extraordinario para el próximo sábado, con el fin de aprobar las medidas que elevará al Senado, controlado por el PP y encargado de validar la aplicación del controvertido artículo 155.
'El Gobierno pondrá todos los medios a su alcance para restaurar cuanto antes la legalidad y el orden constitucional, recuperar la convivencia pacífica entre ciudadanos y frenar el deterioro económico' causados por la Generalitat, agregó el texto.