Los líderes de la Unión Europea (UE) reunidos en esta capital, tendieron hoy un puente a las autoridades británicas en materia económica, con la finalidad que la salida de Londres del grupo no sea traumática.
20 octubre 2017 |
Este viernes, los líderes de la UE tendieron la mano a la primera ministra británica, Theresa May, al autorizar la preparación de la futura relación entre las partes.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, señaló que el visto bueno interno de los líderes para preparaciones interna es una muestra favorable.
La primera ministra británica presiona para abrir rápidamente esta segunda fase, que abordaría un eventual período de transición de dos años tras la salida efectiva de Reino Unido prevista a fines de 2019.
Ello apunta en un principio a un acuerdo de libre comercio a ambos lados del Canal de la Mancha, comentaron economistas.
Pero los 27 socios supeditan esa decisión a alcanzar progresos suficientes en las actuales prioridades del divorcio.
Entre esas prioridades está la factura a pagar por Londres por su partida, la situación de los derechos de los ciudadanos europeos en Reino Unido tras el Brexit y la cuestión de Irlanda del Norte.
Aunque el objetivo inicial era autorizar ese paso en octubre, los mandatarios europeos acordaron que se pronunciarán al respecto en su cumbre prevista en diciembre.
Si bien tendieron la mano al Reino Unido autorizando discusiones preparatorias internas entre los 27 para preparar la futura relación, las dudas sobre el futuro continúan.
Los 27 quieren que el alto tribunal europeo sea el encargado de resolver los diferendos sobre los derechos de los ciudadanos europeos en Reino Unido tras el Brexit, algo que rechaza de plano Londres.
Respecto a la cuestión financiera, los europeos exigen avanzar en el cálculo de la factura antes de negociar la futura relación, pero May dejó claro que solo aceptaría un acuerdo financiero una vez que se acuerden los detalles de su relación futura con la UE.
Fuentes europeas estiman que este divorcio le costaría a los británicos de 60 mil a 100 mil millones de euros.
Pero May se comprometió a mantener la contribución de su país en el actual presupuesto europeo vigente hasta 2020, de unos 20 mil millones de euros.